Lunes 11 de septiembre de 2023

 16:30 h, Albergue Municipal de o Cebreiro

Ya estoy en Galicia, o Cebreiro es el primer pueblo de Galicia, la etapa de hoy ha sido dura, es lo que en argot ciclista del tour de Francia o la vuelta a España le llaman la etapa reina. No son muchos kilómetros, en total 28,88 km todo subida pero los últimos 13 o 14, una rampa continua de casi el 10% que no se acaba nunca, después las pendientes oscilan entre el 7% y el 25%, en esos km hay un ascenso total de 662 metros, que sumados a las primeros 15, la ganancia de elevación es de 930 metros. En fin, una etapa dura. La intención era avanzar un poco más, pero el cansancio, que la batería de la bici ha llegado agotada, el último km lo he tenido que hacer andando pues la bici, con todo su peso, el de las alforjas y la maleta, es imposible que puedas subir. El caso es que ya estoy aquí y aquí me quedo hasta mañana. Ya me he aposentado, duchado, batería a cargar, ya he comido y ahora estoy en mi habitación descansando un poco y escribiendo este diario. Luego iré a dar una vuelta por este pueblito, que es precioso, y a las 7 en el santuario de Santa María la Mayor de o Cebreiro dirán una misa del peregrino que me han dicho que es muy bonita.

La jornada de ayer parece que me la he saltado. Me había quedado en que estaba cargando la batería de la bicicleta en Foncebadón, eso era anteayer al mediodía. 

Cruz de Ferro, alto de Foncebadón. Es el punto más alto del Camino Francés

Pues si, afortunadamente sí funcionó y pude llegar a el Acebo de San Miguel, ya cerca de Ponferrada, al atravesar el pueblo los frenos empezaron a chirriar de una manera escandalosa, tanto que la gente que estaba en las terrazas de los bares se quedaban mirando. Paré para ver qué tenía que hacer justo delante del albergue parroquial donde había un letrero diciendo que sellaban credenciales.  Entré, me sellaron la credencial y me entró la duda de si seguir o quedarme para pasar la noche. Estaba a tiempo para llegar a Ponferrada. Al final decidí seguir pero me encontré con que la rueda de atrás estaba pinchada y eso me hizo cambiar de planes, decidí quedarme. El precio era la voluntad y además me daban desayuno. Pasé el resto de la tarde arreglando el pinchazo, paseando por el pueblo y descansando.

Parroquia de el Acebo de San Miguel

El Acebo de San Miguel

Albergue parroquial de el Acebo de San Miguel

Ahora aquí en o Cebreiro he entrado en un bar que hay que bajar unas escaleras y me he pedido una tarta de Santiago y un café con leche. La tarta de Santiago la vi anunciada en la puerta y me provocó. Realmente está buenísima, nada que ver con la tarta de Santiago que compramos en los súper. Para llegar aquí he estado paseando por el pueblo, una maravilla, ancestral, casas con cubierta de paja, no todas, unas cuantas, y una vistas que no te las acabas.

Veamos unas cuantas fotos de o Cebreiro. Una maravilla de pueblo.

Vista desde e Albergue Municipal de o Cebreiro

Camino del albergue al pueblecito de o Cebreiro

Albergue Municipal de o Cebreiro

Acceso a la tienda

Tienda desde la carretera

Tienda con su molino

Iglesia de Santa María la Mayor de o Cebreiro

Bar o cantina, hay que bajar unas escaleras

Tarta de Santiago

Pero volviendo al relato del día de ayer. Por la mañanita, en el Acebo de San Miguel, todavía no amanecía, ya nos despertaron. A las 8 debíamos dejar el albergue, así son los horarios en los albergues. A las 10 de la noche ya no se puede salir y por la mañana tienes de 6 a 8 para despertarte, levantarte, asearte, desayunar, prepararlo todo y salir. Muchos ya salen a las 7 de noche todavía, yo no salgo nunca antes de las 8, espero que se haga de día. A las seis de mañana ya estaba el desayuno preparado, rebanadas de pan, margarina, mermelada, leche y café en polvo. Suficiente para empezar la jornada. Salí al patio donde tenía la bici y la saqué a la calle, allí le puse las alforjas y la maleta y revisé la posición del sensor de velocidad. Rumbo a Ponferrada. Todo bajada, la bici iba sola, ya no hacían ruido los frenos, debía ser que se calentaron demasiado en la bajada larga y con bastante pendiente desde Foncebadón. Así llegué a Ponferrada. Llamé a Sonia la mujer de Sergi, que es berciana (Ponferrada es la capital del Bierzo) y le hizo mucha ilusión que estuviera en su tierra. Me recomendó que fuera a ver el castillo, aunque sólo sea llegar hasta las puertas, que es muy bonito. Allí una turista se ofreció a hacerme una foto. Me di un paseo por el centro y decidí seguir el camino. 

Ponferrada, Ayuntamiento

Ponferrada, vestíbulo Ayuntamiento

Museo

Vista del castillo desde la plaza

Basílica de la Virgen de la Encina, Ponferrada

Caballero Templario y la Encina, Ponferrada

Castillo de Ponferrada

Tenía intención de hacer ver la bici por un mecánico pero era domingo y el lunes también cerraban por fiesta mayor. Así que hice la etapa de Ponferrada a Villafranca del Bierzo de unos 23 km.